Dispuestos a llevar a cabo la eñésima revolución en el mundo del arte valenciano, la Cámara se embarca en un proyecto de una facilidad relativa y complejidad demostrable.
La primera propuesta pictórica de la Cámara Destemplada es un homenaje a Tamara de Lempicka, artista que, si bien su nombre pueda no ser muy conocido por el gran público, dejó su estilo bien grabado en la memória pictórica colectiva.
Además, la pintora polaca representa gran parte de los valores que hacen de la Cámara un movimiento artístico.
Su cuidado por la pintura, su amor al arte y su vida intachable hacen de Lempicka una pintora a la que reverenciar con nuestros pinceles. Tamara de Lempicka llevaba el proceso creativo desde el intelecto y la contrición. En su sensible trazo se adivina el virtuoso día a día de la artista, así como la seriedad con la que afrontaba cada encargo.
En un entorno en el que hubiera sido más fácil perderse, Tamara llevó la coherencia y el pudor al lienzo, mostrándonos un mundo onírico, sin malicia. Más propio, tal vez, de un cuento de hadas que de los hechos de los que era testigo.
Su cuidado por la pintura, su amor al arte y su vida intachable hacen de Lempicka una pintora a la que reverenciar con nuestros pinceles. Tamara de Lempicka llevaba el proceso creativo desde el intelecto y la contrición. En su sensible trazo se adivina el virtuoso día a día de la artista, así como la seriedad con la que afrontaba cada encargo.
En un entorno en el que hubiera sido más fácil perderse, Tamara llevó la coherencia y el pudor al lienzo, mostrándonos un mundo onírico, sin malicia. Más propio, tal vez, de un cuento de hadas que de los hechos de los que era testigo.
Todo esto unido a la época tan estéticamente afectada que le tocó vivir da un resultado verdaderamente admirable, tanto a nivel formal como de contenido.
La Cámara reinterpreta a Lempicka desde una sincera admiración. Acercando las composiciones originales a un punto de vista más actual, versioneando algunos de sus lienzos más conocidos y adaptándolos a la visión del siglo XXI, con aspiraciones monocromáticas y reencuadres agudos. Son pinturas al óleo de formato medio, pensadas para llevar a cabo una función decorativa.
El día de la inauguración, se llevará a cabo una acción que no vamos a revelar en este momento.
Esperamos que la muestra sea de su agrado, ya que lo es del nuestro.
Biografía de Tamara de Lempicka:
Ya queda menos, Cámara... Lástima no poder estar allí... Y participar!
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